vvvv
De aquí no hubo manera de moverles en dos horas.
Ya lo había observado Alberto, otro padre de familia numerosa, también residente en este país desde el pasado mes de Enero. Él me contó, que había detectado que en algunos parques había visto unos bancos/baúles (hasta hace poco enterrados por la nieve) cerrados con un candado; supusimos que eran para guardar juguetes, no sabíamos si eran de dominio público o privado; seguimos sin saberlo, y sin preguntar... y mientras tanto... disfrutando de los cofres del vecindario con los que nos encontramos, jajajaja. me parece una idea estupenda, así evitas tener que ir con una bolsa de juguetes; suficiente con la del agua y manoplas de repuesto.
3 comentarios:
Está claro que somos diferentes. Aquí esos cofres del tesoro no duraban ni un asalto.
Tiene pinta de ser como un armario comunitario de los bloques de cada zona, ¿no? Es una buenísma idea, como tú dices, así no vas cargada con los trastos al parque y luego tampoco llenas la casa de tierra al volver, pero una iniciativa así no creo que funcionara en España. Es una lástima, pero creo que no sería posible. Aunque... claro, que funcione o no depende de vosotros!! Me refiero a todas las familias que frecuentan los parques infantiles... Asi que... todo el mundo a trabajar la idea de "compartir" y, sobre todo la de "no robar". ;)
Hay una cosa que no entiendo, pones que llevan un candado...¿cómo lo habéis abierto?
Jajaja. Este lo encontramos abierto, ya hemos ido varias veces a jugar.
En Madrid...yo creo que si que podia funcionar, al final...somos siempre la misma gente en los mismos parques, si los juguetes son baratitos... No creo que suponga problema.
A mi...me han desaparecido juguetes en los parques, pero prefiero pensar que ha sido mas un despiste mio que otra cosa. Tambien se ha dado el caso de olvidarme cosas (recuerdo perfectamente dos tractores) y encontrarlos al dia siguiente.
Nunca se sabe.
Susana, en España podría ocurrir algo así, pero no creo que hoy en día... somos la misma gente, pero con diferente educación... Es lo mismo que cuando os fuisteis al museo y vosotros cogisteis una taquilla para dejar las cosas y ni se os ocurrió colgar los abrigos en percheros a la vista de todo el mundo... Fernando mismo dejó unas zapatillas con calas (especiales para bicicleta) encima de una taquilla del vestuario y cuando se acabó de duchar... ¡habían desaparecido! y eso que estaban viejísimas y mugrientas.
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