viernes, 31 de julio de 2015

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martes, 28 de julio de 2015

TALLIN. Viajar con niños

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¡Por fin!.
Llevaba tiempo queriendo escribir esta entrada. Por fin puedo escribir sobre TALLIN, capital de Estonia y preciosa ciudad medieval, a tan sólo 81 km de Helsinki y dos horas y media en barco.
La primera vez que visité Tallin fué allá por el año 2002, cuando en Estonia no había Euro y estaban haciendo un referendum al respecto.
Por aquel entonces iba sin chicharras, que no estaban ni en proyecto. Iba con el padre de mis futuros hijos, hermanas 5/6 y Julio. La segunda vez, (10 días después) además de l@s anteriormente mencionados nos acompañaba "Neringa", aquella chiqueta que nos hizo unas deliciosas patatas fritas en Palanga (Lituania) y que continuó en el corazón de alguno de los tripulantes un tiempito más.
En aquel viaje recorrimos los tres países bálticos, con sus capitales y su interior rural empezando en Tallin ¡qué tiempos aquellos!.
Mi tercera vista a la capital Estonia fue también con cinco tripulantes, tres cachorros humanos, el padre de las criaturas y la que suscribe, así que el planteamiento del viaje fue totalmente diferente.
En el barco: fueron directitos a la zona infantil, en un primer momento quedaron algo decepcionados al no encontrar la piscina de bolas de la que habían oído hablar a sus amigos. En su lugar se encontraron un espacio diminuto con algunas construcciones gigantes, una peli de Dumbo y poco más. Por suerte, avisaron por megafonía de la existencia de otra sala en la que se lo pasaron en grande: pantallas digitales, futbolines, un juego cuyo nombre no recuerdo, y otras actividades. Se pasaron el viaje la mar de entretenidos.
En la ciudad de los dragones, princesas y armaduras estuvimos andando y andando sin parar. Llevábamos mapa, pero apenas lo miramos, nos limitamos a recorrer sus calles, disfrutar del ambiente, escondernos por sus callejuelas e inventar historias.
Nos acordamos de Sol al entrar en la que dicen que es una de las farmacias más antiguas de Europa, del abuelo, al ver las torres, torrecillas y torreones, de la bella durmiente al encontrarnos con una rueca, y hasta me pidieron un helado al descubrir las cúpulas de la iglesia Ortodoxa Alexander Nevsky.
Me sorprendió ver a tanta, tantísima gente por todas partes. Cuando llegamos ya estaba la plaza abarrotada, que no cabía ni un grupo más; aquí hacen literalmente su agosto con los cruceros. Si abrías un poco la oreja, podías ir descubriendo las historias más recónditas del lugar de la boca de l@s guías que se movían por la ciudad, muchos grupos de alemanes, anglo parlantes y alguno que otro de españoles.
A eso de las cinco, empezaron a desaparecer, supongo que volverían al barco o al crucero, algunos de los cuales incluso facilita bicicletas a sus clientes.
Podía liarme a escribir sobre la ciudad, su historia, distintas rutas y algunos consejos, pero, antes de embarcar, descubrí este artículo que me gustó mucho, así que aquí lo adjunto por si os puede ser de utilidad antes de emprender el viaje.

Diez lugares que no quise perderme en Tallinn

Algo que la gente no sabe, es que son muchos los y las finlandeses que realizan con frecuencia el trayecto Helsinki Tallin, Tallin Helsinki; su objetivo son las compras, hay quien baja del barco, entra en el supermercado del puerto, carga las maletas sobre todo con alcohol y se vuelve a Helsinki; y hay quien se da una vuelta por la ciudad, visita el centro comercial en el que te encuentras todas las marcas, llena las maletas y se vuelve a casa.
El edificio de la izquierda es todo lo que ven algunas de las personas cuando vienen a esta bonita ciudad, aquí tienen todo lo que necesitan, alcohol, camisetas y mochilas y algo de comida.



 Buscando un supermercado, porque me encanta ver los supermercados de las ciudades que visito, dimos con un enorme centro comercial ("VIRU"), ahí había muchas tiendas que te encuentras en el resto de Europa pero que no he visto en Finlandia, con productos a precios más asequibles de lo que he visto en este país del Norte. Estaba hasta los topes. Estamos en rebajas y Julio en Finlandia es como Agosto en España.  Como ejemplo: un café en la cafetería más antigua de la ciudad te puede costar entre 1.50 y 3 euros, nada que ver con lo que te cobran en la cafetería más antigua de Helsinki, en la que se puede llegar a triplicar el precio. ¡Todo está más barato menos los juguetes!, es la conclusión que sacaron mis cachorros al ver que sus tornados ninjago no estaban al precio que aparecía en su catálogo de confianza.

Una vez más me sorprendió la resistencia de mis cachorros, después de haberse levantado a las 5,30 de la mañana, de haber estado todo el trayecto en barco jugando, de haber andado sin parar durante horas, cuando parábamos a descansar en algún parque, quienes realmente descansábamos éramos el padre de las criaturas y yo. Ellos seguían saltando trepando y corriendo. así que, por primera vez en la historia desde que soy madre, mis hijos se despertaron al día siguiente cerca de las 10.00 de la mañana.
Creo que nunca (estando sanos) se había dado la circunstancia en que los tres se despertasen a esa hora, independientemente de la hora a la que se hubiesen acostado. ¡Puf!, pero si para volverlo a conseguir tenemos que volver a darnos la paliza del otro día, creo que ellos seguirían tan panchos y su padre y yo caeríamos rotos por el camino.


































lunes, 27 de julio de 2015

Así están las cosas. Sobre ninjas y otros lego, ¿pasaría usted la prueba?

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 Últimamente tengo menos tiempo que nunca para dedicar a la lectura. Ya he reconocido públicamente que desde que vivo en Finlandia es poco poquísimo lo que he leído en castellano. Mis lecturas se han visto reducidas a las lecturas de los libros de primaria de mis cachorros, cuentos infantiles y  libros de aventuras y misterio para jóvenes.
En cambio, cuando estoy en España devoro libros. Tal vez sea porque estoy de vacaciones, porque saco horas de debajo de las piedras y robándoselas al sueño, pero leo y leo sin parar. El hecho de que en España tenga disponible la red de abuel@s patrulla y tías entregadas también influye.  Puedo bajar la guardia y si voy un poco zombi por la falta de sueño, allí están para echar una mano.
En cambio en Finlandia, no puedo robar al sueño ni un sólo minuto, sólo estamos el padre de las criaturas y yo, y los libros se acumulan en la estantería. Porque o se me cierran los ojos de manera automática cuando me siento a leer o aparece algún cachorro pidiendo ayuda, para hacer algo siempre urgentísimo.
Ahora debo reconocer que también los libros de gramática.fi han pasado a mejor vida. Ahora leo todo lo relacionado con el apasionante mundo de "ninjago", que para quienes aún no hayáis tenido la suerte de iniciaros en este mundo es uno de los inventos de LEGO (llevan bastante tiempo en el mercado, pero en mi casa han empezado a entrar en masa en los últimos tiempos). Así que mi libro de cabecera ahora es un catálogo de juguetes. Triste, lo sé tristísimo.
Resulta que el juego de moda de mis hijos, juego intelectual -para viajes y ratos muertos-, los físicos los dejaré para otro momento, es el juego de las adivinanzas sobre el apasionante mundo de estos ninjas de LEGO. Donde soy sometida al tercer grado ante los ojos de mi pequeño chicharra:
mamá, ¿el tornado de Jail es rojo? ¿si o no?, Cool y Jail son amigos, ¿sí o no?, esas son las fáciles;
la cosa se complica cuando me dice ¿savun mestari puede hacer esto (y se inventa algo)?, ¿sí o no? , ¿es Nopeuden mestari más fuerte que  Garmaton?, sí o no; Master Chen, ¿puede volar, sí o no?y así poco a poco va aumentando el nivel de dificultad de las preguntas. Dificultad doble, porque como se han iniciado en el mundo ninjago en finlandés, la mayoría de los nombres los dicen en dicho idioma, no sólo de los personajes, también de los accesorios, poderes y fuerzas. Por eso, con la ayuda del medianillo y del primogénito voy completando mi formación NINJA, y a este paso voy a sacarme un postgrado que me convalidarán en Bolonia. hace un año estávamos inmersos en el mundo StarWar, y aunque había personajes chungos de aprender, al menos había visto alguna peli.
Si fallo en las respuestas, cosa que ocurre casi siempre, no pasa nada y me da varias oportunidades; pero me encanta la cara de satisfacción que pone cuando acierto (bien podría decir adivino), entonces esboza una sonrisa, y asiente con la cabeza y con la mirada.
Fallar las preguntas ninjago, como digo, lo llevo bien, pero no lo llevo tanto fallar las preguntas que me hace el primogénito sobre flora y fauna en general. El juego es el mismo que el anterior pero con preguntas del tipo: ¿es venenoso el ornitorrinco?, ¿vive el tigre en la sabana o en la selva?, ¿es más grande el elefante africano o el indio?. Por suerte yo funciono sólo como "comodín del público", las preguntas van siempre dirigidas a sus hermanos en primer lugar. Mis respuestas son de efecto comodín.
"Así aprenden, mamá". Me dice el primogénito guiñando un ojo mientras formula las preguntas. Y yo mientras tanto....intento comprar tiempo para poder responder adecuadamente en caso de emergencia.
Pero, jejeje, como pequeña venganza, de vez en cuando yo también contraataco haciendo preguntas como, ¿18-6= 10?, ¿sí o no? (aumentando la dificultan en función del destinatario, 8/7/5 años).
¿la Luna es un planteta?, ¿sí o no?.


Nota: así están, desde el pasado día 20 nuestros floreros, con tornados ninja en su interior.

domingo, 26 de julio de 2015

hoy es el día de l@s abuel@s...

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EL ABUELO BOTARATE

Mi abuelo está loco,
loco de remate
me gusta quedarme
con él por la tarde.

Puedo disfrazarle
él siempre se deja:
vampiro, payaso…
o como una vieja.

Tiene una cajita
¿Dónde la escondiste?
Él nunca se acuerda
¡menudo despiste!

Si quiero buscarla
leemos el mapa
«dos pasos al norte…»
¡como los piratas!

Esa caja tiene
miles de tesoros:
cuentos, chocolate,
la pluma de un loro,

un viejo amuleto
de un faraón egipcio;
De la bruja, un diente,
del príncipe, un rizo.

Una haba que lleva
escrito un consejo:
¡Si me comes nunca
llegarás a viejo!

Canicas antiguas,
una piruleta,
dibujos que ilustran
miles de historietas.

Sentado en sus piernas
me cuenta leyendas
de dioses antiguos
luchando sin tregua.

Siempre me despido
con guerra de besos,
y gane quien gane,
los dos, tan contentos.


Poema de Juan Gunea. Díaz. El Príncipe Z.

jueves, 23 de julio de 2015

Gymnaestrada: Invasión de gimnastas y deportistas en Helsinki

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Una vez más la noticia me pilló de sopetón, también fue el fin de semana, estábamos paseando por Helsinki y a pasadas las 17.00, aquello se llenó de gente en chándal, eran como manadas de personas, cada manada de un país, totalmente uniformadas y que acudían en masa a los centros comerciales.
Vi, sobre todo, muchos grupos de gente de Portugal, de Brasil, de Suiza, Alemania y de Suecia. Siempre se movían en grupos, al menos había siempre tres personas juntas, el máximo eran un montón, no los conté, bastante con no perder a mi propia manada en la gran ciudad.
Por la mañana ya me había sorprendido ver en el autobús a distintos grupos de gente con una bolsita colgada al cuello, con algo identificativo dentro, como si fuesen de una excursión o algo así. Pero debía estar más despistada y no me fijé ni en como iban vestidas ni en si llevaban mochila, sólo me extrañó ver a tanta gente con la bolsa delante, que era como la bolsa que venía en las carpetas de MICA cuando mis cachorros iban a 1º, 2º y 3º de infantil, donde se suponía que debían de meter el almuerzo.
Horas después, el padre de las criaturas, siempre informado de la actualidad dentro y fuera de nuestras fronteras, me informó de que desde el pasado día 12 al 18 de Julio ha tenido lugar "la

Gymnaestrada",

evento del que jamás había oído hablar (cosa que tampoco me extraña). Resulta que según dicen en la página Web. "es un festival global de gimnasia, para reunir a gente de todas las edades, hombres y mujeres de diferentes culturas y países". Aquí todo el mundo puede participar sin importar nacionalidad, edad, sexo o religión. No es una competición, se pretende promocionar el valor, la diversidad y la importancia del deporte, accesible para tod@s
Han participado más de 21.000 personas de 52 países diferentes. y ha sido el mayor acontecimiento en la historia de Finlandia en terminos de participantes internacionales.
Eso lo explica todo.
Ya me quedo más tranquila sabiendo que no ha cambiado la manera de hacer turismo de un día para otro, que no hay agencias que obliguen a vestir a sus clientes con chandal de su país de su origen.