Al igual que el año pasado por estas mismas fechas, con la llegada del Otoño (aquí dicen que el Otoño empieza el 1 de Septiembre) los circos ambulantes montan sus carpas en distintos puntos del país. Circo Florentino, Finlandia o Caliba, todos llevan los mismos colores y personajes. Las carpas que se montan en Helsinki o lugares más concurridos están durante varias semanas, las que se montan en los barrios periféricos como el nuestro, apenas duran 24 horas, son circos de quita y pon que sólo están para el día de la actuación.
Al igual que pasó el año pasado, se han instalado en el campo de fútbol multiusos. Llegaron ayer cerca de las 10 de la mañana, con sus camiones amarillos y sus caravanas; a las 12 ya tenían instalada la carpa, a las 13 estaban colocando el escenario y a las 18 ya estaba todo listo para el espectáculo. Todo lo hicieron sin prisa, porque la verdad es que allí nadie corría, iban bastante tranquilitos, pero sin pausa, porque siempre había gente zumbando de un lado para otro, moviendo trastos, taladrando el suelo.... Y momentos antes de la apertura aquello estaba lleno llenísimo.
Los carteles llevaban decorando las calles casi dos semanas; mis pollos ya no insisten cuando ven este tipo de cosas, saben que con esta madre que les ha tocado no van a ir al circo por el momento. Si el año pasado hicieron la misma pregunta al menos 75 veces, ¿podemos ir mamá?, ¿podemos?, , este año sólo la han formulado una vez, y no me dio tiempo ni a contestar, ellos mismos se respondieron; una amiga suya había estado hace unos meses en uno parecido y después de ver el vídeo de parte del espectáculo llegaron a la misma conclusión: han decidido esperar a mejor ocasión.
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