domingo, 21 de septiembre de 2014

Entre parques y bosques.





Aprovechando estos días de Sol, que al parecer tienen las horas contadas (en el Norte ya han caído las primeras heladas y están a la espera de las primeras nieves)…. Estamos recorriendo parques y bosques, a marchas forzadas.
Entre los parques y bosques descubiertos recientemente nos han gustado mucho:
El parque trompeta o trumpettipuisto: está a 40 minutos pedaleando, a ratos por asfalto y otros por caminejos de arena y piedras. Cuando nos hablaron de este sitio, me imaginé un parque con instrumentos musicales gigantes, (como los de Heureka o el de Fiskars) pero no, el parque se llama como se llama porque está en una zona en la que todas las calles tienen nombres de instrumentos.
Al principio me decepcionó un poco, pero los pollos estaban como locos de acá para allá, la tirolina, el tobogán gigante, el tiovivo, pistas para jugar al baloncesto y al fútbol, zona para entrenar con el monopatín….también hay arenero, balancines, pero eso ya “es para pequeños mamá”, así que ni pisaron esa zona del parque.
El tiovivo molaba mogollón, lo malo es que son los adultos los que tienen que dar impulso para que se mueva el aparato; te sientes como un burro dando vueltas a un molino, ante los gritos de alegría y ánimo que dicen…. Vamos mamá….; menos mal que al padre de las criaturas se le ocurrió otra forma más sencilla, en la que al apoyarte en la parte central de tiovivo y moverlo como una hélice… me hacía sentir como Sansón. Delegué de mi función de madre forzuda al primer descuido del padre de las criaturas, jejeje.
Es un parque como el de viherpuisto, en el que organizan actividades para familias; la mayoría de estas actividades son de lunes a viernes en horario de 9.00 a 16.00.

En pitkäkoski, a 45 minutos a pie, encontramos lo habitual en estas fechas: árboles, setas y más setas, cuanto más bonitas y coloridas más venenosas; hojas caídas y un río; eso es lo que más me gustó de este paseo, el sonido del agua durante todo el trayecto, la garza que encontramos descansando en una roca y los patos que como es habitual vinieron a visitarnos. Aunque ya se ven las bandadas de aves migrando a tierras más cálidas.
Los pollos lo pasaron muy bien, llevaban su red de pesca y allí estuvieron haciendo sus intentos.
El tema de la pesca en Finlandia está bastante controlado:
Los mayores de edad necesitan licencia de pesca si quieren hacerlo con caña, a falta de licencia puedes pescar con una cuerda atada al palo.
Los menores de edad y jubilados/as si que pueden pescar con caña en las zonas habilitadas.

Como somos familia de secano la pesca nunca ha llamado nuestra atención, pero aquí los pollos ya empiezan a tener ganas de intentarlo, a ver si viene Roberto a visitarnos y nos da unas clases exprés. 









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