El último Sol de Octubre

 El Sol es un bien escaso por estas tierras, y evidencia de ello es que el viernes a las 8.05 de la mañana, en pleno apogeo matutino, mientras nos disfrazábamos con las capas habituales (buscábamos guantes, gorros, manoplas secas, comprobábamos que cada cual llevase su mochila con libros, su bocata para el bosque, mis llaves en el bolsillo y la botella de agua para gimnasia) ..., me asomé un momento por la ventana... y me quedé pasmada mirando como salía el Sol, salí corriendo a por la cámara, no lo pude evitar. Después de haber estado una semana entera con el cielo gris.... ¡qué bien sientan unos rayitos!, calientan poco.. pero nos engañan un rato. Y aunque parezca mentira... si que se nota en el ánimo.
La siguiente foto es de cuando íbamos a la compra a las 16.30, ¡qué triste!, a esa hora ya se estaba marchando Lorenzo, pero a los pollos les ha importado poco porque hemos ido a comprar los calendarios de Adviento, que este año se han solapado en las tiendas con los previos a hallowen.
Y a eso de las 17.30.... ya se pierde en el horizonte... y no sabemos cuando tendrá a bien volver a pasarse por aquí.