Ventilación en casa

Normalmente, cada mañana, cuando salimos a la calle dejo abiertas las ventanas de la mayoría de las habitaciones, con esto consigo dos cosas fundamentales:
1- La ventilación de la casa, y renovación de oxígeno.
2- Que el primogénito, que suele ser el primero en ponerse toda la ropa de invierno, no se ase como un pollo mientras sus hermanos, algo más rezagados, terminan de vestirse entre risas y regañinas.

Como ya he comentado en otra ocasión, las ventanas de casa y las de la mayoría de los sitios en los que he estado, (en el päiväkoti, en las aulas en las que estudio finlandés, en casas de amigos y amigas) se abren de la misma manera: a diario sólo se abre una de las ventanas pequeñas, con un ángulo de 45 grados, el ventanal grande se abre con una llave maestra y en mi casa, sólo lo hacemos cuando hay que limpiar los cristales a fondo.
Lo que creo que no comenté en aquella ocasión, es que encima de todas las ventanas hay una pequeña rendija que permite la circulación del aire; esa rendijilla es fina, fina, y normalmente no me acuerdo ni de que existe, pero en días de frío como los que estamos teniendo se nota una corriente de aire que corta como un cuchillo, es finita finita, pero si te pilla destemplada.... grbgbr.
Me dicen que abrir las ventanas no es necesario porque la mayoría de las casas en Finlandia tienen un sistema de ventilación que introduce aire fresco y renovado del exterior a temperatura templada, hay miles de sistemas diferentes, yo tengo dos aparatos de esos en casa, uno en el baño y otro en la entrada, pero a mi lo de la ventana me sigue pareciendo la mejor opción.