Hoy ha sido un día raro: por la mañana hemos tenido un Sol estupendo y precioso y en un pispas el tiempo ha cambiado de manera radical y se ha puesto a nevar, a nevar y a nevar, lleva nevando más de seis horas y no tiene pinta de querer parar, BIEN, mañana tendremos el frío habitual y algo más de nieve fresca.
Hoy se han marchado los visitantes, ¡qué rápido pasa el tiempo!, "volando voy.... volando vengo".
Intentaré hacer los deberes, aún a sabiendas que lo de coser y el punto.... no es lo mío... y eso que lo he intentado, mi abuela y hermana 2 son testigos.
Lo hemos pasado fenomenal, y me he reído muchísimo con las historias de la infancia del padre de mis hijos. Sí, a estas alturas aún hay muchas anécdotas que no conozco y con las que me río a carcajada limpia.
Gracias por venir, gracias por las flores (a la planta la llaman Martes, para no olvidar el día en que la tienen que regar), por las agujas de punto, por llenarnos la nevera, por esa estupendísima crema facial casera-natural que me deja la piel fenomenator, por regalarme mi primera prenda "marimekko" y por el resto de cosas que se me estén olvidando.
Intentaré hacer los deberes, aún a sabiendas que lo de coser y el punto.... no es lo mío... y eso que lo he intentado, mi abuela y hermana 2 son testigos.
Pero por favor, y esto que sirva para el resto de visitantes futuros: la próxima vez no os llevéis el duende que se encarga de sacar y guardar los platos del lavavajillas, que me hace mucha ilusión lo de dejarlo puesto por la mañana y encontrarlo todo en su sitio cuando vuelvo por la tarde.
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