Todo transcurrió una tarde, después de haber pasado varias horas jugando en el parque y al poco tiempo de habernos mudado a la casa nueva.
¡Mamá, mamá!, gritó uno de los polluelos desde el cuarto del baño....asustada ante tan escandalosos alaridos acudí corriendo en auxilio de uno de mis vástagos. Eran uno de eso gritos que no sabes su son de emoción, de asombro o de miedo, pero... estando en el baño... tenía todas las papeletas de eser algo escatológico.
¡Mira lo que he descubierto!, dijo él con una sonrisa tan grande que no le entraba en la cara. mientras me mostraba el artilugio recién descubierto. Es una manguera larga, mamá, y funciona cuando abres el grifo y aprietas este botón. Me habló largo y tendido sobre las múltiples funciones que podía tener el accesorio, y ahí le dejé, tan contento, lavándose hasta por encima de los codos.
Así fue como mis pequeños trogloditas descubrieron uno de los accesorios más comunes en todos los cuartos de baño de este país que nos acoge. Porque como era evidente, semejante descubrimiento no podía permanecer en secreto, había que compartirlo y cuanto antes mejor.
Es una especie de grifo/manguera que está conectado al lavabo, suele ubicarse entre éste y el WC; cumple las funciones originarias del bidé (aseo personal) pero sin ocupar espacio. Aunque en casa le hemos encontrado miles de utilidades más: ellos se lavan hasta los codos, los pies cuando suben del parque y no es hora de ducharse (suelen subir hasta las rodillas y más allá, sirve para llenar fácilmente el cubo de la fregona y para dar una limpieza rápida al baño, se desenjabona todo en un periquete, y aunque se encharque un poco (si se hace con cuidado apenas son unas gotillas) no pasa nada, no hay riesgo de resbalamientos ni de goteras porque el suelo del baño está ligeramente inclinado (ya os conté que las bañeras escasean y los platos de ducha también). Al principio resultaba raro pero ahora me parece incluso más cómodo porque el suelo suele estar calentito y es un gustazo.
En la otra casa también teníamos ese accesorio en el baño,, pero sólo en uno de los dos. Como estaba en el menos frecuentado por la manada no le habían prestado demasiada atención. Ahora lo tenemos en los dos baños, así que sólo era cuestión de tiempo que seis ojos sedientos de descubrimientos lo encontrasen.
No me sorprende encontrarlo en las casas, como ya he dicho me parece muy útil, práctico e higiénico, pero me sigue chocando encontrarlo en los servicios públicos de bares, restaurantes y transportes. ¿alguien se imagina usando el bidé en el MC Donals, o en el trabajo o en su restaurante de confianza?.
Si alguien está sediento/a de una idea de negocio.... aquí va una idea de importación/exportación para gente emprendedora.
Nota informativa: en la casa nueva ya no nos cuelgan los pies.
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martes, 27 de mayo de 2014
Otra curiosidad local
Publicado por FinlandiaNoEstáTanLejos en 19:13
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