Kuusijärvi, Vantaa.

O lo que es lo mismo, el lago de los abetos.
Pertenece al termino municipal de Vantaa, y aunque en coche no se tarda demasiado, en autobús está a una hora y casi un par de vómitos, de casa. Vamos que tardo menos en llegar a Segovia o a Toledo desde la casita de Madrid.
El sitio es bonito y cuenta con todas las instalaciones necesarias: parque infantil, parque para ejercitar músculos y hacer estiramientos, zona para hacer barbacoa al aire libre, saunas de humo (abiertas a partir de las 13.00), miles de palos para conseguir que una madre se enfade -cuando se usan a modo de espada-, miles de piedras para salpicar a los hermanos que acompañan durante el viaje, zona reservada para nadar y durante el verano es uno de los lugares escogidos por los locales para darse un chapuzón.
Se pueden hacer rutas, a pie, por la zona y también hay algunos espacios reservados para la pesca. Sitios en los que no dudaron en colocarse mis cachorros con su palo y su cuerda pero sin cebo. Siempre están con sus inventos y sus ideas de bombero, pero son felices, que es lo que toca ahora.
Para llegar en coche: carretera de lähti y está a un par de Km de KehaIII
Para llegar en bus: 68 A desde Tikkurila (da un buen rodeo); el 731 desde la estación central de Helsinki (tarda cerca de 20 minutos).

 También se puede llegar en bici, pero esa opción aún no la hemos barajado.