Auroras boreales en Helsinki

Esta semana hemos vivido varios fenómenos naturales y para ser sincera debo reconocer que nos hemos perdido los dos.
El primero, y el que más rabia nos dio perdernos fue el de las auroras boreales. Resulta que han sido las más fuertes de los últimos 10 años y se han llegado a ver hasta en Holanda. El miercoles por la mañana todo el mundo hablaba de los mismo, ¿lo viste?. Pues NO, me lo perdí, nos lo perdimos, y no será porque no consultemos el predictor de auroras de vez en cuando, pero ahora estamos un poquito saturados y se nos ha pasado, GRRRR.

El segundo es el que ayer salía en todos los telediarios, el eclipse de Sol. Que en el Sur del Finlandia fue parcial. El día estuvo nublado así que no se dejó notar mucho. Mi primogénito llevaba dos días como loco. Estaba emocionado y algo nerviosillo con los cientos de bulos que comentaban por los pasillos del colegio. Con 7 años, estas cosas impresionan y si oyes que el hermano mayor de un amigo dice que esto significa que se va a terminar el mundo, te acojonas. Por suerte, de momento, mi pollo grande nos cuenta sus cosas, las buenas y las malas, las dudas, lo miedos y alegrías y después de que le explicásemos lo que iba a pasar se fue a dormir más tranquilo. Ayer por la tarde estaba pletórico, porque había salido a verlo con la profesora con unas gafas especiales y aunque hoy se le ha pasado un poco, ayer no hablaba de otra cosa.