Hace unos días, cuando fui a devolver un libro a la biblioteca, me encontré con este cartel de cine y pensé, ¡wow! ¡qué peliculón!, menos mal que de esta me libro seguro.¡qué pringaos quienes se la tengan que tragar! Por aquel entonces desconocía por completo que precisamente en el aula de mi primogénito estaban leyendo ese cuento entre todos y todas, desconocía que mi hijo estaba flipando con el libro, que varios de sus compañeros ya la habían visto y no podía imaginar que me propondría ir a verla... Risto Rääpäjä en el cine. El cartel prometía poco, poco, poquísimo.
Durante la semana previa al gran acontecimiento, el padre de las criaturas y yo hicimos varias apuestas para ver quien se libraba de ir, al final, como también suele pasar, fuimos los dos. Toda una experiencia, como un viaje en el tiempo. Cuando compramos las entradas y nos dieron los mismos papelitos verdes, sin numerar, que nos daban en el cine de verano hace muchos, muchos años.
Por hablar, me la he visto enterita y a dos de mis pollos les ha gustado tanto que llevamos toda la semana escuchando sus canciones; me sale Risto por las orejas.
Como me esperaba una película terrible, al final me pareció hasta graciosa. Son las ventajas de no entender al completo los diálogos, que te haces tu propia versión del guión. Para la manada fue perfecta: hay acción, buenos y malos (muy torpes), canciones, muchos colores, intriga, algún que otro chistecito y un niño y una niña de protagonistas. ¿qué más se puede pedir?.
La peli está rodada en Nantali y en Sevilla. Las acciones de exterior están llenas de luz y color, ¡quien los pillara!, en breve volverán, y las de interior en casas mágicas llenas de antigüedades y laberintos.
Al parecer Risto es todo un fenómeno por estas latitudes, creo que esta es su quinta peli y en 20 días hemos ido a ver la peli más de 200.000 personas, que para un país que no llega a los 6.000.000 de habitantes, y tratándose de una película infantil, no está nada mal.
Mi primera experiencia con el cine infantil finlandés fue a traición, jeje, nos la puso una de las profesoras en el curso de finlandés, y como soy un poco masoca, luego se la pedí para ponérsela a los pollos en casa. En esa ocasión fue: Heinähattu ja Vilttitossu. También un cuento infantil llevado al cine.
También es muy colorida y para los pollos muy divertida, aunque los adultos aparezcamos como pasmarotes.
Aquí os dejo el trailler, por si os animáis.
martes, 10 de marzo de 2015
Al cine con Risto Rääpäjä
Publicado por FinlandiaNoEstáTanLejos en 17:18
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario