Hoy nos hemos levantado con las pilas cargadas y hemos empezado el día con una idea en la cabeza "operación visita". En unas horas nos llega un cargamento humano procedente de Vigo, tiene reserva para dos niños y dos personas adultas. Hoy concretamente llegan desde Oporto y antes de venir habrán recorrido media Europa, así que hemos tenido que reponer víveres, pues suponemos vendrán hambrientos y fatigados tras tan larga travesía.
 El caso es que este sistema que hemos establecido de visitas continuadas nos viene requetebién para mantener un orden en la casa, más que necesario, y para evitar ser devorados por esas pelusas que tienen la costumbre de esconderse en esos lugares recónditos imperceptibles al ojo humano.
En cuanto a la comida y reposición de provisiones, haremos lo que podamos....pero sabemos que va a ser difícil estar a la  altura gastronómica de unos residentes en Galicia. Aquí andamos escasos de pescaito fresco, patatas muchas (pero no gallegas, estas son mucho más blandurrias, al segundo día de comprarlas están como......flácidas),  ni pulpo ni mejillones, pero bueno....haremos lo que podamos y con poco lo pasaremos bien, porque tanto mis cachorros humanos como los que vienen en el avión llevan días con la cuenta atrás, así que: la diversión, el "esto es mío", "yo lo cogí primero" y el "me lo he pedido yo"....", están asegurados, al igual que las risas, las clases de fútbol, las manualidades varias, aventuras y risas.....muuuuuchas muuuuchas muuuchas risas.
Aquí los pollos no tienen vacaciones, en el cole si que hay y en el päiväkoti son opcionales, pero como el padre de las criaturas trabaja y yo soy esclava de mi curso... "todos al cole".