kimonos..

Íbamos caminando por las calles de Helsinki, haciendo tiempo porque llegábamos antes de lo previsto a la cita, cuando nos encontramos con una tienda de segunda mano en liquidación (las tiendas de segunda mano están por todas partes, también hay muchos mercadillos los fines de semana, pero eso lo dejo para otro día). No podría decir si era una tienda o eran unas amables personas que habían alquilado o pedido prestado el local para la venta de ropa y otros enseres.
Había maletas antiguas preciosas y un par de muebles que me habría llevado de buen grado, pero.... siendo práctica ... sólo compré dos preciosos kimonos, supuestamente japoneses, por el módico precio de 2.50 euros cada uno. No sé si los usaré alguna vez, pero lo que sí que sé es que me marché de allí más feliz que una perdiz, más contenta que unas castañuelas.