El Verano

Ayer, tras la celebración anticipada del quinto cumpleaños de "mi medianillo" quedan inauguradas, oficialmente, las vacaciones de verano, para una rama de la familia.

Como todos los años, desde hace cuatro, adelantamos el cumpleaños de uno de mis hijos. La finalidad no es otra que poder reunir una vez más a hermanos, primos, primas, tíos, tías y abus (o hijos, sobris, hermanas, hermanos, cuñados, cuñadas y progenitores) antes de que nos empecemos desperdigar dadas las fechas. Nos faltaban algunos primos, tíos y consortes (sobrinos, hermanos y cuñadas).
Pasado este día, se acabaron los campamentos para los más pequeños, empieza la juerga de idas y venidas para padres, madres y abus. Autobuses, trenes y coches.

Sí, jajaja, al mediano no le respetamos ni el día de su cumpleaños, no le toca hasta dentro de dos días, pero él lo tiene claro: "si ya he soplado las velas, ya tengo cinco", eso y su disfraz de Batman y camiseta de Angry Birds disfrazados de Guerra de las Galaxias es lo único que le importa.

Nota de la autora: espero que el trastoque de fechas no tenga efectos secundarios en un futuro.