martes, 9 de abril de 2019

Gira el Mundo Gira....

Cuando digo que llevo más de tres años sin comprarme nada la gente flipa, hay quien hasta me mira con lástima pensando que es que ando justa de dinero. Lo que poca gente se para a pensar es el porque de esta decisión, y es que tenemos más trastos de los que necesitamos: más ropa, más utensilios de cocina, más de todo, y he necesitado alguna que otra mudanza y echar un ojo a los armarios para darme cuenta.


Es una decisión que tomas un buen día, el que por fín decides poner en práctica esta nueva forma de vida, aunque realmente fuese fruto de haberlo pensado muuuchas veces. Es ese día en el que das el paso cuando decides que ya no hay marcha atrás.
Y no pasa nada por dejar de comprar, el mundo no se para, la tierra sigue girando, comes igual que antes, ríes y hablas igual que antes, trabajas igual que antes (en mi caso... en fin, trabajo aunque en otro sitio y ahora en otro país). Lo que cambia es el valor que das a las cosas y lo que me parece más interesante, donde otrxs ven una camisa vieja tú estás viendo un pantalón, donde ven unas toallas de la bisabuela tu ves un albornoz, con esos trapitos que no sirven para nada haces una mochila y con varios retales una bufanda y con lo que sobre un delantal.
Cambia la vida que le das a las cosas, esa vida que las vas dando y dando una y otra vez hasta hacerlas literalmente transparentes.
Esto me llevó también a dejar de regalar cosas que no hubiese hecho yo misma, así que no se regala nada por regalar, piensas muy mucho "qué" y a "a quién" lo que te lleva no sólo a valorar a la persona sino también el tiempo, porque como ya he dicho anteriormente, también me gusta regalar tiempo (tiempo que inviertes en lxs otros o que les das para que puedan liberase y puedan hacer cosas para las que no encontraban el momento). Y todo esto que parece muy difícil no lo es en realidad. Tengo amigxs que me dicen que les da pereza sólo de pensarlo, pero es coser y cantar;una vez que lo tienes claro es algo que va surgiendo solo, es mucho más sencillo de lo que parece. No me tengo que contener para no comprar, y si lo piensas....se gana tiempo porque anda que no ahorras minutos, segundos y horas en desplazamientos, colas para pagar y encontrar lo que necesitas en la tienda.
Me gusta reciclar, pero no sólo el vidrio y el cartón , me gusta dar una segunda vida a todo lo demás, porque creo que la mayoría de cosas que tenemos son susceptibles de una segunda oportunidad y antes de tirarlo, me gusta ver en qué se puede transformar o a quien le podría encajar (sin caer en un diógenes inducido a amigxs y conocidxs).
Mi ropa, mi barro, mis muebles, no son perfectos, más bien son bastante asimétricos y suelo llevar algún hilo colgando y puntadas mal dadas, pero eso lo hace único. :)


  • Haciendo limpia. Reciclando
  • Reciclando, que es gerundio
  • Aclaración: puedo comprar la materia prima: madera, tela baro. Pero si se puede evitar, y se puede reciclar lo que hay por casa (madera, tela o ese barro que tengo más duro que una piedra),  también se evita. 
  • Y bueno, he de reconocer que alguna tela si que he comprado, pero porque al verlas... la camisa el pantalón o el churro que me salió después tomó forma en mi cabeza.

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