domingo, 4 de febrero de 2018

Millones de copos



Jjejeje, cuando caen nevadas como la de la semana pasada, estuvo nevando más de 48 horas sin descanso, a veces pasan cosas graciosas.
Era una nieve como la lluvia de Forest Gump. Caían copos grandes, a ratos copos diminutos, unas veces era como ceniza de nieve, otras como granizo que parecían las partículas de las tablas/bolas de poliespan. Si es que 48 horas de nieve dan para mucho. Para tanto que hasta se colapsaron algunas carreteras. Sí, en Finlandia también pasa, también se retrasan los autobuses, hay atascos....
Fue muy gracioso, porque aunque llevaban varios días avisando, la gente estaba con la nieve como niñxs con zapatos nuevos. Había nevado en Noviembre y a principios de diciembre, pero el tiempo, que está matarile, cambió radicalmente a mediados del mes pasado y ha estado los últimos 15 días de diciembre lloviendo sin tregua. Así que la nieve ha sido como el despertar de la fuerza para levantar ánimos caídos. En el trabajo ya me estaban acusando de haber hecho contrabando de nieve, decían que se la habíamos robado en la península, jejej.
Como durante los dos primeros días la nieve recién caída estaba muy blanda -se va endureciendo con las heladas- se acumulaba en los arcenes y la gente se hundía /nos hundímos como si fuésemos a los infiernos al bajar del autobús, era muy gracioso. También me pasó con las bolsas de la compra, la nieve estaba más alta de lo habitual y al no ofrecer resistencia porque era como polvillo llegué a casa con los bajos de la bolsa algo perjudicados, por suerte la nieve estaba limpita, no hubo daños colaterales que lamentar.








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