Nosotr@s para celebrarlo hemos rebozado varias veces a nuestros cachorros por la nieve, más bien lo han hecho ellos solitos, que para retozar en la nieve no necesitan ayuda.
En este país del Norte no conocen semejante manjar y en caso de hacerlo no forman parte de su dieta alimentaria, pero en casa nunca faltan. Siempre hay reservas croquetiles en el congelador: de jamón, de pollo, de morcilla, de espárragos con gambas y hasta de cabrales (es una buena forma de neutralizar el olor).
Hoy la temperatura exterior ha sido de -15/-17, día soleado, pero como no hay mal que por bien no valga...(como diría mi cachorro pequeño:"mala suerte o buena suerte":)) hay que sacar ventajas a estas temperaturas extremas, ahora podemos usar la terraza de congelador. Ahí saqué el otro día las croquetas a congelar antes de meterlas en su bolsa.
Nota de la autora:
Hacer la croqueta: expresión de origen gascuence. Viene a ser cuando un niñ@ o adulto se reboza por el césped y se llena de hierbajos. Aquí a falta de césped lo hacemos con nieve. Parar hacer la croqueta es recomendable cierta inclinación en el terreno, es mucho más divertido tirarse colina abajo.
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