Lo que no mata engorda

Harta, hartita y más que cansada estoy de este Invierno.fi con estas temperaturas que suben y bajan más que una cremallerra. Creo que hemos tenido pocos días que superasen los -15, tan pocos que se pueden contar con los dedos de una mano. Se supone que Febrero es el mes más frío, ya lo estamos terminando y tenemos más lluvias que nieves. A los cachorros les da igual, porque ellos son igual de felices jugando con la nieve, rebozándose en la playa que chapoteando en los charcos de agua templada o en proceso de congelación. Pero yo estoy harta de tanta nieve derretida, tanto charco de agua más que fría y de llegar a casa con unos niños a los que bien les vendría un buen centrifugado. Como ahora no se pueden comer la nieve (sí, dos de mis pollos ya la han probado), ahora se la beben. ¡Buag!.  Si estás en Finlandia, al Sur del país, y pasas delante de un päiväkoti, no te sorprendas si ves a algún cachorro humano bebiendo agua nieve en proceso de congelación/des. Como me pareció asqueroso cuando uno de mis pollos me dijo que él también la bebía...estuve esperando impaciente durante días la gastroenteritis, cagalera garrafal o algo por el estilo. Por suerte el virus no llegó.
Para evitar que se repita la hazaña.....salí el sábado pasado a coger una muestra de agua de su charco favorito, el plan era analizarlo en su microscopio y que viesen la cantidad de guarrería que se estaban metiendo en el cuerpo. Estuvimos viendo muchas cosas antes de analizar "el agua asquerosa": una mosca, una miga de pan,  la huella dactilar, un pelo, y cuando llegamos al agua de nuestro charco: nada de nada. No se veía nada de nada. Por una parte me consuela enormemente, pero por otra, mi plan anti-come/bebe charcos/nieve ha fallado totalmente. Como consuelo, sólo me queda lo que dicen por aquí:"lo que no te mata te hace más fuerte".