Estamos en junto uno de los meses por excelencia para las barbacoas, aunque creo que las hemos hecho en todas las épocas de año, nieve incluida. por eso voy a escribir unas líneas sobre la que fue la parrilla revolución en los años 70, 80 y no sé si también en los 90.
Salió al mercado a finales de los 60 y en su primer año vendió 20.000 unidades y poco a poco fue ganando adeptos dentro del país. El boom fue cuando empezaron a exportar y así, poco a poco en 1974, en menos de 10 años ya se habían vendido más de 1 millón de parrillas.
Hay que situarse para comprender la importancia de este negocio. Estoy hablando de Finlandia a mediados de los años 70, cuando no había internet, ni redes sociales. Cuando la publicidad se hacía en prensa, tablones por la calle y cuñas en radio y televisión. Comprar por catálogo era algo descabellado e innovador. Por aquel entonces en España no se conocía el concepto IKEA, éramos lo más en Eurovisión y mucha gente no sabía situar a Finlandia en el mapa. La barbacoa LUCIFER se vendía como churros. Destacaba su color rojo, pero sobre todo su funcionalidad: pequeña, ligera, fácil de transportar, fácil de limpiar y su precio, al cambio serían alrededor de 10 euros.
Hoy es pieza de museo.
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