Pasear un día de diciembre con este cielo y con sol por Seurasaari, no tiene precio. Me fui dando un paseo hasta Töölö y tenía pensado subirme al bus para ir después a la isla de las ardillas, luego vi que el 24 no pasaba por allí, así que decidí seguir caminando para disfrutar del frío hasta que me topé con el tranvía 4. Los tranvías no los controlo nada, pero reittiopas me dijo que no era mana opción para alcanzar mi objetivo. Me bajé en la parada después del hospital y fui caminando por el bosque hasta llegar a la isla.
El camino estaba precioso: medio nevado y aunque era temprano, mis huellas no eran las primeras que se marcaban en la nieve. Apenas me crucé con dos personas. Qué paz. Por suerte, como ya dije, el día estaba soleado, por la noche no me habría resultado tan relajante.
Si estás en el centro de Helsinki y quieres ir a Seurasaari, lo más rápido es con el bus número 24.
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