Se ubica al Este de Finlandia, cinco horas en coche desde Helsinki, 4 horas en tren, y cerca de 23 horas en bicicleta. Si vas en coche desde Helsinki puedes aprovechar para hacer alguna parada en algunas de las ciudades más importantes del país. Las leo ahora en el mapa y tienen los nombres de las aulas del lugar en el que aprendí el idioma: Kouvola, Kotka, Lappeenranta, Imatra.
Visitamos Joensu hace más de tres años, ¡qué ganas de volver!, pero en estos tiempos que corren parece que la cosa está complicada, así que tendremos que conformarnos con estas fotos hasta más ver.
Es una ciudad universitaria, y eso se nota en la calle, hay más movimiento, al menos cuando hace buen tiempo.
El museo, el ayuntamiento, las casitas de madera....tiene sitios bonitos para pasear.
Si ahora es importante por ser una ciudad universitaria, en otros tiempos también lo fue por sus bosques y maderas y porque gracias al comercio fluvial tenía acceso directo con San Peterburgo (a sólo unas horas) y con el centro de Europa.
Tiene inmensos bosques que la rodean y si algunxs, más románticxs vemos en ellos la belleza de sus árboles y de sus lagos, otrxs más prácticxs ven la importancia de la parte comercial: es exportadora de madera, una de las principales industrias de Finlandia.
La ciudad en sí tiene encanto, había mucha vida en la calle y hacía un tiempo estupendo. Me imagino que en un mes como éste, Noviembre, y sin nieve, la cosa no estará tan animada.
Cuando estuvimos por allí, tuvimos la gran suerte de encontrarnos con un mercadillo, había muchos puestos de artesanía de frutas, me encantó ver como hacían tejas de madera y por supuesto se me saltaron las lágrimas al ver el puesto de churros.
Aquí siempre encontrarás a tu lobo amigo para compartir penas y alegrías, eso sí, no te sorprendas si le encuentras con alguna prenda de ropa de acuerdo a la temporada estival.
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