Cuando no sabes qué, cuándo, ni cómo se pueden hacer las cosas.

Locura total, ya no sé ni cuando puedo hacer qué cosas. 

Tengo que cuadrar las salidas de los niños, con las de la abuela, intentar que no coincida con la hora punta de salir a comprar, a eso añadirle que no coincida con mi horario laboral, ni con ninguna de las vídeo llamadas/exámenes o actividad de los cachorros, y tenerlo todo hecho, limpito y sin tachones, escaneado convertido a pdf, y subido a la plaforma el viernes antes de las 16.30. Y como nos retrasemos ya se pone aquello en rojo como tarea no entregada o entregada con retraso, por suerte no está en mayúsculas negrita y parpadeando. Algunas semanas hay que entregar, escanear , convertir y subir el martes o el jueves, así que cuidadín y atenta a las entregas. Menos mal que aunque eso se ponga rojo, aunque te retrases las letras rojas solo duran un tiempo. Eso sí MUY IMPORTANTE una vez hecha la actividad, escaneada, convertida y subida, es importantiísimo dar a confirmar tarea (no basta con aceptar que lo suba, además hay pinchar en entregar y después confirmar entregar). Yo pensaba que lo tenía requetebien hasta que uno de mis hijos pinchó en tareas pendientes y aquello estaba más rojo que la cesta de tomates.

 Hemos tenido que pedir ordenadores prestados a la familia para poder adaptarnos a la situación, el salón de casa parece un call center con los ordenadores, auriculares y demás accesorios. 

Y aún con todo tenemos que dar gracias por seguir aquí, estables y aparentemente sanxs.
No me gusta nada ser protagonista de esta película de ciencia ficción transformada en realidad. Época que servirá de guión para más de una película, seguramente dramas, aunque siempre habrá a quien se le ocurra una comedia. :-(
Yo ya era consciente de que necesitábamos un cambio a nivel mundial, y lo he escrito muchas veces. Reciclamos, nos reinventamos.... . Cuando escribía sobre la necesidad de resetear el mundo nunca pensé que fuese a ser posible, de hecho aún dudo que después de esto no se vuelva a la misma situación de hace tres meses. Porque no quiero volver al mismo "mundo de antes" quiero un mundo más respetuoso y no sólo con las personas.

Mientras a nosotros se nos dice qué cuando y como podemos hacer qué cosas, las plantas en Madrid crecen a su antojo, disfrutando de la primavera igual que muchas calles se decoran con farolillos, guirnaldas y banderines. También he visto imágenes de los animales tan panchos campando en espacios que les hemos ido vetando con el paso de los años e incluso chistes, a los que no les falta razón en los que los perros se extrañan de que llevemos bozal o donde se vé a animales de distintas especies mirando desde la calle cómo los humanos estamos atrapados en nuestras casas, ellos libres, nosotrxs en el zoo.