Tal cual vino ...se fue....

Poco nos ha durado el jugar con la nieve, tal cual vino, de sorpresa, igual se nos ha ido tras seis días de temperaturas en positivo y cuatro de intensas lluvias por la noche y algunos chubascos durante el día.
Yo creo que la culpa la tienen los centros comerciales, que como el año pasado no vendieron ni la mitad de su stock porque apenas nevó y a final de temporada los trineos, patines y demás accesorios estaban casi regalaos, este año han hecho un pacto con quien maneje las nubes para meternos prisa y abastecernos de botas, guantes y demás accesorios. Y ahora, que ya tenemos de nuevo los armarios repletitos de trastos, han subido la calefacción mundial y aquí en breve sacamos la manga corta y las alpargatas (ya le gustaría a mi medianillo, ya....).
La parte buena es que el proceso chapapote (dícese del proceso de descongelación de la nieve mezclada con piedrecitas y barro, guarrería total) ha durado sólo un par de días. Así que ahora estamos como hace tres semanas, temperaturas entre los 4/8 grados, ciel
o plomizo y saliendo a la calle lo más posible en cuanto el bueno de Lorenzo tiene a bien aparecer.
El martes aún era posible hacer un muñeco con los pocos resquicios de nieve que quedaban, a fecha de hoy, de él ya solo quedan los periféricos (dícese del gorro y la pala), habrá que esperar a que bajen las temperaturas otra vez para retomar los cánticos navideños que ya teníamos ensayados, volver a sacar todos los trastos del armario y siendo optimistas, las gafas de sol para protegernos de tanta luz aunque sea por unas horicas.