¡Primera nevada de la temporada!, la semana pasada hubo un amago de nieve, pero se quedó en nada, no cuajó y a los minicopillos les siguió la lluvia. Pero ayer estuvo casi todo el día nevando, era una nieve muy finita pero constante, si cuajó. Desde que estamos por estas tierras nunca se había adelantado tanto el Invierno, Así que con tanto paisaje blanco tenemos al cachorro pequeño cantando villancicos, hemos entrado en casa en bucle sin fin y no creo que pare hasta pasado Reyes; no sé si mi salud mental saldrá indemne de semejante trance.
A pesar del frío, de la oscuridad y de la nieve, l@s más pequeñ@s estaban entrenado en el campo de fútbol a las 18.00 horas, a sus padres/madres habría que darles el premio a la perseverancia, porque l@s cachorr@s al menos se lo están pasando
bien pero l@s adult@s, eso es amor incondicional. Tentada estuve de bajar con un cafelito calentico, como la vieja loca de la películas americanas, o bien pensado... no está mal como idea de negocio para sacarse unos eurillos: Café más pulla, 3 euros, jeje. Y lo digo, porque poco antes de que llegasen ellos había estado yo en el mismo lugar jugando con la nieve, haciendo guerra de bolas, angelitos varios, y .... pobre de mí, me dí cuenta de que me ponía debajo de la farola pensando que con eso me iba a dar más calorcito, ni que me fuese a calentar aquello, cuando me dí cuenta me entró la risa, lo que hace el instinto de supervivencia.
NOTA:Aquí tienen tropecientos nombres para la nieve, a la de la semana pasada la llamaban de una manera y a la de ayer de otra, no he conseguido retener ninguno de los dos nombres, pero me lo apunto como trabajo pendiente. ;)
¡Primera nevada de la temporada!, la semana pasada hubo un amago de nieve, pero se quedó en nada, no cuajó y a los minicopillos les siguió la lluvia. Pero ayer estuvo casi todo el día nevando, era una nieve muy finita pero constante, si cuajó. Desde que estamos por estas tierras nunca se había adelantado tanto el Invierno, Así que con tanto paisaje blanco tenemos al cachorro pequeño cantando villancicos, hemos entrado en casa en bucle sin fin y no creo que pare hasta pasado Reyes; no sé si mi salud mental saldrá indemne de semejante trance.
A pesar del frío, de la oscuridad y de la nieve, l@s más pequeñ@s estaban entrenado en el campo de fútbol a las 18.00 horas, a sus padres/madres habría que darles el premio a la perseverancia, porque l@s cachorr@s al menos se lo están pasando
bien pero l@s adult@s, eso es amor incondicional. Tentada estuve de bajar con un cafelito calentico, como la vieja loca de la películas americanas, o bien pensado... no está mal como idea de negocio para sacarse unos eurillos: Café más pulla, 3 euros, jeje. Y lo digo, porque poco antes de que llegasen ellos había estado yo en el mismo lugar jugando con la nieve, haciendo guerra de bolas, angelitos varios, y .... pobre de mí, me dí cuenta de que me ponía debajo de la farola pensando que con eso me iba a dar más calorcito, ni que me fuese a calentar aquello, cuando me dí cuenta me entró la risa, lo que hace el instinto de supervivencia.
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