Es frecuente encontrar máquinas tragaperras pasada la línea de caja de los supermercados, donde quienes las utilizan creen "invertir" esa calderilla que les ha sobrado de la compra del día. Es una de las cosas que más me sorprendió cuando empezamos a vivir alli. Me sorprendía que hubiese tantas tragaperras, me inquietaba que hubiese hasta una máquina de cambio sólo para las máquinas y lo que me horrorizaba era ver a tanta gente jugar independientemente dela hora del día, y eso que venía de España, donde ese tipo de máquinas están en muchísimos bares y son la música de fondo de algunos de ellos.
Hoy en día las máquinas ya admiten el pago con tarjeta, lo que supone un problema aún mayor, por eso y dada la precariedad a la que llegaban algunxs usuarixs, el Estado ha decidido intervenir y limitar el gasto que se puede hacer con las tarjetas de crédito/débito para este fin.
Además de en los supermercados, puedes encontrar estas máquinas en los bares, las he visto en alguna estación de tren y donde alucinas es el los barcos/ferris que comunican con Estonia, Suecia y Rusia (aunque supongo que éstos ahora no están funcionando), en esos barcos hay estancias enteras con máquinas tragaperras como si estuvieses en un casino, lo cual unido a la gran cantidad de alcohol que se ingiere en dichos barcos puede tener unas repercusiones nada recomendables.
El tema del juego y las apuestas empezó en Finlandia a principios del siglo pasado, por aquel entonces no había máquinas, pero sí caballos con los que apostar. Las máquinas tragaperras llegarían poco después, importadas de Alemania. De hecho para incitar y animar a la gente local a que se iniciasen en el juego hubo una campaña en la que anunciaban que el dinero recaudado con las tragaperras se invertiría en programas sociales y al parecer, así pasó durante un tiempo.
Actualmente el monopolio lo tiene veikkaus, que es el equivalente a Loterías y apuestas del Estado, la empresa más rentable en nuestro país.
Han hecho un estudio recientemente y parece que le mayor grupo de riesgo en Finlandia está enre los 18 y los 44 años, por eso lxs profesionales proponen más campañas de información, eliminar la publicidad relacionada con el juego e invertir tiempo y recurso en la detecciñon temprana.
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