sábado, 20 de julio de 2019

Haciendo alpargatas.

Alpargatas perfectas para este rincón internauta, confeccionadas por la que suscribe y la elección de la tela es idea de uno de los cachorros.
Compro la suela, preparo los utensilios, enchufo la máquina y entre tijeras, agujas e hilo encerado de guarnicionero estoy calzando a toda la familia.
Es ya el ultimísimo recurso para dar salida a los retales que por lo pequeños que no son no sirven para pantalones, ni para bolsos, ni para servilleta, ni trapos de cocina. También utilizo las telas de las camisas que mi cuñado va a tirar o de pantalones de alguna hermana. Si la tela me gusta y está en buen estado, ¿porqué no dar una segunda vida?
Soy fan de las alpargatas desde hace muchísimos años y por fin he aprendido a hacerlas. Son mi calzado favorito del verano, podría decir que el único, si no fuese porque aún queda algun resquicio de sandalia o chancla que compré hace años.
No es el zapato de exterior más adecuado para Finlandia, porque ya he contado muchas veces que son altas la posibilidades de que te caiga un tormenton como el del otro día en los meses de junio, julio y agosto (siendo agosto el mes que marca la llegada del otoño y el inicio del curso escolar). Así que yo las usaba en el trabajo, jjjj eso explica que me hayan durado tanto.
Aquí dejo una muestra de la última remesa de alpargatas o espartitas que he hecho últimamente.
Nota: una buena oportunidad para reciclar vaqueros. Hasta despeluchadas, como las de la foto quedan chulísimas. :)
¿Te animas?.

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