Estábamos por la zona y nos acercamos a ver q tal era el pueblici estábamos a principios de otoño, había alguna que otra ruta de senderistas, caminos para bicis, pero todos esos servicios ya no nos llaman la atención; rutas, bosques lagos, carriles bicis...de todo eso tenemos a montones, así que ya no supone un plus para calificarlo como "lugar interesante de visita obligatoria. Supongo que en invierno tendrá más encanto, aún no hemos tenido tiempo de averiguarlo.
Lo que sí que nos gustó fue la iglesia de piedra. Muy parecida a la de San Lorenzo. Construida en piedra y no en madera y a diferencia de la de san Lorenzo es más basta por dentro, sin policromías y con menos decoración, pero aún así tiene encanto. Lo que no llego a comprender es porqué el altar no se puede ver nunca de frente ya que es en el pasillo central donde se unen los arcos.
Hasta hace poco la población era en este área mayoritariamente de habla sueca, pero más o menos coincidiendo con el cambio de siglo, la población de habla finlandesa se fue haciendo con el lugar,
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