Hemos llegado hasta aquí pedaleando los cinco y sin ruedines. Una madrileña que lleva aquí más de siete años nos habló de ellas y desde que sabemos de su existencia el padre de mis hijos estaba nerviosito por conocerlas.
Están en medio de un bosque, el paseo hasta allí es bonito y accesible con la bici y andando.
A pesar de haber estado cerca de los 30 grados en los últimos días, en el fondo de algunas de ellas aún había hielo.
Como era de esperar hemos vuelto a casa llenos de piedras, "de tal palo tal astilla", había tantas que no sabían cual elegir y hemos tenido que hacer una selección, si ya me lo veía yo venir.... no podíamos cargar con todas, jajaja.
Apuntaremos este lugar como vista obligada cuando vengan los primos de Vigo.
4 comentarios:
No es por nada.. pero eso de 'visita obligada'... no suena muy apetitoso para ir a veros... jajaja
Nos habeís alcanzado con las temperaturas. =) Alcanzado e incluso superado!
Varias cosas:
Por un lado: Eso digo yo... 30 grados??? Fahrenheit o Celcius?? jajajajaja!!!
Y...yo no digo nada, pero hace 20 minutos aquí estaba granizando!
Por otro lado: Por algo le llaman "El Piedras". Tú ya sabías con quién te casabas bonita... Lo que no imaginabas es que dabajo de toda esa nieve hubiese cuevas y tanta piedra susceptible de ser llevada a tu casa.
¿y son profundas esas cuevas?... Veo que os asomasteis al interior... ¿fuisteis con linternas y cuerdas en plan espeleólogos?... A mí sí tenéis que llevarme allí.
Sin ruedines los 5!!!!!! flipo;)
Bss
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