Siempre que veo esta escena, (que si vienes a Finlandia, es una escena muy habitial en invierno), me acuerdo de los curris. Esos hombrecillos que trabajaban sin cesar, puede que sea un recuerdo inventado, pero lo hacìan todo muy ràpido y sin descanso y como estaban bajo tierra casi no habìa luz
El caso es que este año está Helsinki y alrededores a tope de nieve.
Han tenido una semana de nieve intensa y temperaturas de -25, luego han venido 2 semanas de temperaturas en positivo durante el día y en negativo durante la noche, lo que ha hecho que muchos caminos sean auténticas pistas de hielo.
Echan piedrecitas para favorecer el agarre del calzado, pero como durante el dìa hace sol, se funde el hielo y las piedritas pasan al fondo. Así día tras día.
Estamos a principios de Febrero y los camiones cargaditos de nieve son parte del día a día. Hasta están aspirando el hielo. Brutal.
La nieve mola. El hielo no tanto.
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