miércoles, 25 de octubre de 2023

EL ÚLTIMO VIDEO CLUB



¿Recordáis aquellos establecimientos a los que íbamos, generalmente los fines de semana, en los años 90 a alquilar películas de vídeo?.
Solía haber, al menos uno en cada barrio,. Eran lugares donde tenías a tu alcance cientos de películas clasificadas por "últimas novedades", clásicos, comedia,, entre otras. EL VIDEO CLUB.
En algunos sitios incluso podías alquilar música. Al principio cintas y luego CD.
¡qué tiempos aquellos! en los que esperábamos meses a que aquellas pelis que no habíamos visto en el cine salieran en vídeo, porque sabíamos que pasarían años hasta poder verlas en la tele.
El camino de casa a la tienda ibas pensando "que no se me haya adelantado nadie y no la hayan alquilado". Si lxs dueñxs del video club eran majetes, hasta podías reservar. Supongo que ahora lo recuerdo con nostalgia porque está rodeado de otra serie de recuerdos y circunstancias de mi vida. Es algo que para nuestros hijos resulta imposible ya que ahora tenemos tropecientas plataformas en las que se accede a todo en cuestión de segundos.
Íbamos con aquel bono de 10, 15 o 20 pelis, que no era más que un trozo de cartulina con números que se iban tachando, igualito que ahora en la era digital, donde uno de mis sobrinos flipó cuando le enseñé un bono metro y el bono bus de los de entonces y la cartulina del abono transporte que no desapareció hace tanto.
En mi casa el reproductor de vídeo VHS no llegó hasta bien entrados los años 90 el BETA nunca lo vi, ni en casa de amigas. Recuerdo ir a alquilar pelis con mi hermano, siempre las cogíamos de risa y puff las interminables horas que pasaba con el padre de mis hijos, nuuuunca nos poníamos de acuerdo sobre lo que queríamos ver. Hoy, seguimos sin ponernos de acuerdo con el tema de las pelis, pero ya no me importa, me duermo todo aquello que pongan pasadas las 21.00 y antes de esa hora, rara vez me pongo a ver tele.
Y todo esto viene porque está a punto de desaparecer EL ÚLTIMO VIDEO CLUB DE VANTAA, y eso me ha llevado a pensar y a viajar al pasado  De hecho, me cuesta creer que aun quedase alguno. Recuerdo que lo veía en Tikkurila cuando iba al curso de finés, pero cuando entré una vez, ví que vendían más chuches que otra cosa, Queda algún nostálgico que va a comprar pelis del siglo pasado, pero la marca filmtown se está transformando en Candytown.


0 comentarios:

Publicar un comentario