jueves, 22 de octubre de 2020

Lohja, su mina de caliza y la iglesia de San Lorenzo. Tytyri.

Fuimos hace tres años en las vacaciones de Otoño.

Lohja está relativamente cerca de Helsinki, un buen lugar para pasar el día en cualquier época del año. Cuando planeamos la excursión, lo hicimos motivados por la visita a la mina de Tytyry, ya he dicho más veces que el padre de mis hijos es muy aficionado a las piedras, pero una vez terminada la visita fuimos a visitar la iglesia, y a pasear por el lago. ¡Ay los lagos! cuánto los echo de menos y eso que yo soy de secano.

Para visitar la mina debes reservar con antelación, hay precios especiales para grupos y familias e incluso puedes reservar para que te hagan una visita privada. Nosotros hicimos la vista guiada rutinaria y debo reconocer, que aunque yo iba con motivación cero patatero, la visita me gustó. 

Te tienes que poner el casco y te recomiendo que lleves ropa de abrigo independientemente de la época del año en la que vayas. Vas a bajar a 100 metros bajo tierra, así que no te va a molestar ni el abrigo, ni el gorro ni los guantes finitos. Como ya he dicho, la visita es guiada y hay muchos paneles explicativos. Mis pollos lo disfrutaron un montón, andando por las galerías, viendo todas las herramientas, vagones, y vehículos que se usan allí abajo. Además había un taller de búsqueda de minerales.

La vista es bastante completa, y hasta puedes disfrutar de la música de Sibelius. Hacen una mini espectáculo de luz y sonido en una de las grutas.

La mina lleva explotándose más de 100 años. Actualmente siguen sacando piedra caliza. Durante la visita se ve solo la parte dedicada al museo, pero tiene  de 60Km. de galerías que recorren la ciudad de Lohja y hasta van por debajo  del lohjajärvi, el lago del lugar. 

La mina tiene más de 400 metros de profundidad.

Actualmente, además de para seguir extrayendo piedra, también se usa para hacer pruebas de ascensores destinados a rascacielos.

Ya fuera de la mina está la iglesia de San Lorenzo, preciosa por dentro y por fuera. Data del siglo XV.

El exterior es muy parecido a otras iglesias construidas en la misma época y de las que ya he escrito otras veces, pero por dentro, esta iglesia tiene las bóvedas y paredes cubiertas con pinturas muy coloridas, todas narran escenas del Nuevo y Antiguo Testamento. Como es habitual en muchas iglesias finlandesas, el campanario se encuentra separado de la iglesia y junto a ambos está el cementerio.




También, como es habitual en nuestras excursiones, terminamos el día en parque y en este caso playa, con un cafelito caliente.



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