El pasado fin de semana se celebraba una jornada de puertas abiertas con aire japonés en uno de los barrios de HSK. Los cerezos estaban en flor, hacía un sol radiante y aquello estaba de bote en bote, creo que pocas veces he visto una aglomeración como aquella por estas latitudes.
Si es que cuando el tiempo acompaña, la gente sale de su cueva, saca sus mantita de picnic y allá que van con sus cestitas y su champan a darlo todo. Había familias, parejas, grupos de amigxs, pero sobre todo mucha gente vestida con estilos muy diferentes: kimonos, manga, pokemon, hasta a nuestro querido amigo Doraimon nos encontramos por allí.
Había puestos de comida, exposiciones florales origami, artes marciales y alguna cosilla más, pero sin duda, el hombrecillo que hizo su agosto fue el vendedor de este puesto, como no podía ser de otra manera, no podía faltar el cartel en el que se indicaba que la mercancía a vender era 100% de Finlandia.Creo que el hombre vendió todos los lagartos del puesto y los que llevaba de reserva, jamás he visto que un juguete tan tonto tuviese tanto éxito, casi todxs lxs niñxs y lxs no tan niñxs llevaban uno.
Después de pasear entre los cerezos, los puestos y el gentío, nos acercamos paseando al parque japonés, que estaba muy cerquita de la explanada.
Lugar: Roihuvuoren kirsikkapuisto
Metro: Itäkeskus
Bus; 58
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