Otro día de bandera, como cada 5 de Febrero ondean las banderas en honor al poeta y escritor Johan Ludvig Runeberg. Hasta la fecha he hablado de él en varias ocasiones; de él y de los deliciosos pastelitos que al parecer inventó su mujer para agasajar a sus invitados.
Creo que la gente sabe que hoy es el día de este buen hombre más por los pastelitos que desde hace días se venden en las pastelerías y grandes superficies que por que fuese la fecha de nacimiento de este señor (autor de la letra del himno nacional, entre otras cosas)
Pero hoy voy a escribir sobre ella, sobre su esposa Federica, de la que hasta hace unos días no conocía más que su delicioso manjar.
Resulta que Fredrika Runeberg ha sido una de las escritoras de novela histórica más célebres de este país, pionera en su campo, que se vio obligada a escribir bajo seudónimo muchos de los artículos que publicó (en el mismo periódico que su marido) porque sino no habrían sido publicados jamás. Una de tantas mujeres en la sombra. Gran luchadora por los derechos de la mujer, empezando por el derecho a la educación de todas las niñas.fi independientemente de su condición económica.
Una de las primeras mujeres.fi que escribió novela, que publicaba artículos en prensa y escribía poesía. Eclipsada por su esposo, me parece una injusticia enorme que a esta mujer no le dediquen un día de bandera y, mucho más, que sólo se la conozca por su pastelito inventado. Crió a sus hij@s, trabajaba y, por lo que sabemos, pasaba muchas horas en la cocina, ya que cuenta la leyenda que el famoso bizcocho lo inventó para sorprender a los amigos de su marido, que no paraba de invitar gente.
Por desgracia muchos de sus escritos se han perdido, algunos extraviados sin más y otros destruidos por ella misma.
Entre sus obras conocidas se encuentran:
- Brev till sonen Walter.
- And descriptions of dreams
- My pen the story (su biografía)
- Illustrations and dreams
- Recipe book
- Ms. Catherine Boije and her daughter
- Sigrid Lijeholm
- Tecknungar och Drömmar
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