Maratón Navideño

Viernes 18 de Diciembre. Fin de las clases, empiezan las vacaciones. Vuelta al cole prevista para el próximo 7 de Enero.
Hoy terminamos con el sin fin de fiestas y jolgorios.fi de las últimas semanas. Cerramos capítulo y a otra cosa mariposa.  Desde que empezó el mes de Diciembre no han parado de organizar cosas en el cole, en el päiväkoti, en las extraescolares. Acostumbrad@s a la rutina de siempre, cole casa, casa cole, esto ha sido un no parar.
 El día tres de Diciembre nos invitaron en el päiväkoti a lo que yo pensaba que era hacer tarjetas navideñas, y digo pensaba porque luego resultó que aquello iba de sorpresa en sorpresa: primero las tarjetas, luego hacer unos elfos con fieltro, piñas y algodón (¡ay amigo Luis, que mal lo ibas a pasar tú con tanta manualidad!), a traición nos pillaron para cantar y bailar alrededor del árbol (digo a traición pero fue divertido), hicimos galletas, nos las comimos y después a casa. Pocos días después tocó hacer más tarjetas y comer más galletas en las extraescolares (que es un grupo al que les he tenido que apuntar para que estén supuestamente controlados desde que salen del cole a las 12.00 hasta las 16.00 que salgo yo). Al partio también nos invitaron, pero no pudimos ir. Luego vino la invitación con los compañeros del medianillo: más galletas, más de todo más seguir comiendo.

 Hoy cantaban villancicos en el cole del mayor y el mediano, pero he decidido no ir; aunque me daban permiso, no me parecía bien ausentarme una hora para escuchar una canción de 3 minutos, canción que por cierto me sale ya por las orejas porque tengo en casa al trío calavera que la canta por las mañanas, por las tardes y por las noches y por si fuera poco la tararean mientras se cepillan los dientes.
Durante estos días hemos hecho galletas, intentado hacer la dichosa casita de jengibre, que siempre se nos desmonta al instante, hemos hecho los joulutortus y luego, como debe ser...nos lo hemos zampado todo todito, así que antes de empezar con el turrón ya vamos sobradetes de azúcar.
Y con tanta galleta y tanto azúcar se me había olvidado que hoy a las 8.00 de la mañana iba un elfo al päiväkoti, sólo se asomaba por la ventana y hacía alguna que otra gracia pero nos lo hemos perdido. Cuando hemos llegado acababa de marcharse, lo mismo nos le hemos cruzado y ni nos hemos enterado.
Estas navidades probaremos lo que hemos denominado "el kitt del turista gourmet", que consiste en lo que veís en la foto: paté de reno con espátula de madera, para extenderlo y masa de pan preparada y lista para meter al horno, con bandeja incluida para hornearlo.