Desde hace un tiempo me obligo a leer algo, aunque sea poco en finés. Al principio costaba un poco, pero luego mejora con la rutina.
El caso es, que por triste que parezca, más de una vez me he entretenido más de la cuenta usmeando en la publicidad alimentaria más de la cuenta: viendo las ofertas del K market, el precio del Salmón ahumado de S market, las ofertas de 5 tabletas de Fazer por no se cualo.
Al resto de publicidad: coches inmobiliarias, ropa, no les hago ni caso, pero a los alimentarios, fíjate que nunca lo habría dicho, pero se me van los ojos con nostalgia.
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