Es un mercado cubierto que está en el centro de la ciudad.
Me gustó porque tienen un poco de todo, como tiene que ser en los mercados, hay
frutería (muy bien colocada y muy cara), tiendas de productos frescos, las
delicatesen de siempre y un par de cafeterías, restaurantes o Lounas que dicen
por aquí, que son lugares para comer y marcharse: menú del día 100% sin
quebraderos de cabeza y que llegue el siguiente cliente.
Me da pena que desaparezcan los mercados.Me gustó especialmente el sininen Juna, que simulaba un vagón restaurante de principos
del siglo XX.
Me gustan los mercados, ¡qué le vamos a hacer!. Es uno de
los lugares que más disfruto cuando voy de viaje.
Otras fotos de la ciudad en verano:
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