3800 capsulas y un confinamiento es el tiempo que he necesité para llevar a cabo tan laboriosa tarea.
3800 càpsulas que me fueron dando familiares y amigxs, yo ni tengo ni quiero tener semejante artilugio en mi cocina.
38000 càpsulas que fui vaciando una a una. El cafè al compost para el huerto y las càpsulas vacìas al cubo, a remojo, hasta que queden bien limpitas. Ese agua, despuès, se utilizó para regar.
Una vez limpias las càpsulas, a secar, y de ahì al aplastamiento: a martillazos, con la prensa, a pisotones, admití cualquier mètodo con tal de recibir ayuda, fue la tarea màs pesada.
Lo de pegarlas ha sido lo màs facilico de todo.
Me encanta!! Y es algo màs que una cortina bonita. Ya lleva puesta màs dos un años y puedo decir que cumple perfectamente su funciòn: no entra ni una sola mosca.
Y si te animas, también puedes hacer una con corchos de botellas de vino.
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