Vuelve el deshielo y un año más surge la duda sobre cómo deshacerse de la nieve en las grandes ciudades.
Mucha gente no es consciente de las toneladas de nieve que se vierten sobre el báltico todos los años, con sus correspondientes deshechos y contaminantes..
Sí, esas inmensas montañas de nieve maciza sobre las que nos hemos deslizado con el trineo durante el invierno, con las que hemos jugado a hacer grutas, cuevas y castillos, toda esa nieve, cuando empieza el deshielo desaparecen en un par de semanas y no lo hace de manera natural. Imposible, si estando a finales de abril hay en el sur de Finlandia previsión de -10 gradetes para este fin de semana.
Cuando se recoge la nieve, ya lo he contado en otras ocasiones, se llevan consigo todo lo que se ha ido acumulando ahí en los últimos 5 meses: hay mucha grava (que ayudó a poder transitar las calles con las primeras heladas), hay guantes, gorros y bufandas (que se han ido perdiendo, desprendiendo de sus dueños), hay cacas de perro (congeladas durante meses), mascarillas y latas y envases de gente guarra que por alguna razón ha decidido no hacer uso de los contenedores de reciclaje.
Todos los años, cuando llega el momento de deshacerse de esta nieve surge la duda de cómo hacerlo, surgen nuevas ideas y empresas con nuevas propuestas. Todas intentan ser respetuosas con el medio ambiente, no sé si se han parado a pensar que lo más respetuoso sería esperar a que la naturaleza siga su curso. Supongo que eso se traduciría en seguir teniendo nieve en junio.
Este año han utilizado un sistema de transporte en camión de la nieve, luego la han derretido en mega contenedores y la han filtrado antes de reutilizar el agua.
50 litros de basura por camión. Qué penica!, qué guarretes somos!.
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