Paseíto a orillas del baltico

 

La catedral ortodoxa guarda en su fachada los últimos rayitos de sol de la tarde. Lleva en la plaza de la ciudad suficiente tiempo para saber que aunque ahora vea y sienta el sol unas 20 horas al día, en breve va a estar muchos meses sin sentir ese calorcito. Su sentir es el de muchos lugareños, si pudiese hablar, le costaría saber porqué decantarse, ¿Frío intenso, horas eternas de luz?.

Desde su ubicación privilegiada observa el Báltico y puede entretenerse viendo como turistas y locales pasan un rato en la sauna y luego se dan un chapuzón en las piscinas.

Playas sin bañistas en Agosto, eso nos hace sospechar que tal vez el Sol no caliente igual en estas tierras del Norte que en otros países del Sur.

Que no te engañen, calentar calienta. Este año ha sido particular en el Sur de Finlandia. Mucho calor, mucha humedad, parecía aquello Valencia, pero las aguas del Báltico son algo más frías que las del Mediterráneo. Quién lo probó, lo sabe.

Callejeando hasta la catedral blanca. 

Por estas callejuelas encontrarás tiendas de artesanía con cosas muy chulas, eso sí, prepara la billetera, no suelen ser baratas. Son tiendas bonitas, muy cuidadas, de diseño, que te muestran lo mejor de la artesanía.fi

Minna Canth nos observa desde su pedestal, gran escritora local. ¡Ay si pudiera contarnos!

La isla, cuántas veces habré hablado de este lugar.