martes, 10 de abril de 2018

La tarjeta viajera

Uno de mis hijos perdió su tarjeta de la biblioteca a finales de enero,ese día estaba nevando como si no hubiese un mañana, así que aunque sabía más o menos en qué tramo del camino se podía haber caído del bolsillo fue imposible encontrarla.
Ya la dábamos por perdida hasta que el otro día, nuestro pequeño Lucas escarbando en la nueve la encontró en el jardín. Casualidades de la vida. Está un poco perjudicada después de haber pasado un mes bajo la nieve, pero ahí está la tarjeta.

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