lunes, 5 de marzo de 2018

Ladrillos de colores

Como hay que encontrar diversión en las pequeñas cosas, hemos decidido aprovechar estos días de congelamiento  para hacer alguna "manualidad de invierno", bien sencillito, sólo necesitas agua, algún recipiente viejo para dar forma, algo para dar color al agua (témpera, pintura de dedos, colorante alimentario),  purpurina al gusto, temperaturas en negativo o un congelador con espacio libre, algo de tiempo y un poco de paciencia.
Rellenas los moldes con la pócima obtenida y esperas a que se congelen. Se recomienda poner cuedecilla antes de que se congele la mezcla para facilitar su futura función de decoración.
En el cole los pollos están haciendo ladrillos de colores siguiendo la misma táctica. Cada alumnx debe llevar los cartones de leche, zumo o yogur. Allí hacen las mezclas, las dejan congelando toda la noche y así poco a poco van levantando su fortaleza. Habría sido interesante hacerlo en casa, pero por muchos que seamos y aunque invitásemos a merendar a todo el vecindario, habría llegado el deshielo antes de terminar la primera torre.


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