A esto se dedican muchoxs niñxs locales, entre ellos los míos, cuando salen del cole.
Al grito de ¡allá voy! o ¡niñx va!, entre risas y gritos van bajando como cohetes. Algunxs una vez abajo siguen su camino. Otrxs, lxs más van a casa, cogen el trineo o el resbalaculos y vuelven al ataque.
Modalidades para tirarse tantas como niñxs haya. Cada cual con sus ideas de bombero:- Con trineo
- Con resbalaculos.
- Sentadxs sobre las propias mochilas. Dolor me daba ver a las mochilas deslizarse sobre el hielo.
- Sobre los propios pantalones. Así duran algunos dos días.
- Hay quien baja en cuclillas, "munamies", hombre huevo.
- Lxs más habilidosxs bajan surfeando.
En hora punta aquello es un garimatías. A eso de 15,30 ya la cosa está más tranquila y es más divertido porque se pueden hacer giros.
Adultos controlando la operación niñxs cohete: cero patatero.
Cascos u otras protecciones: cero patatero. Aunque en este caso debo reconocer que han cortado un par de árboles contra los que el año pasado se estamparon algunxs.
Lo gracioso es que me siga sorprendiendo
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