Hace meses escribí sobre Siippo como pueblo y dije lo que me pareció aquello en aquel entonces.Pues bien, si el pueblo nos dejó flipando en plan ¿pero esto que es?, el parque natural nos ha encantado. El día estaba nublado y parecía que iba a llover, pero en este país, si te dejas amedrentar por la lluvia o el frío estás pedida, así que nos pusimos las botas de montaña, ropa plastificante para niños y adultos y a caminar.
Había distintas rutas, nosotros hicimos una de las medianillas: caminos de arena, barro, huellas de animales, muchos árboles del color del fuego, puentecillos de madera y un lago espectacular.
La carretera de vuelta a casa, dando un poco de rodeo también ofrecía un paisaje muy bonito. Imaginad como sería que los pollos apenas se quejaron, lo cual es todo un triunfo:estuvieron afilando palos y haciendo cañas de pescar.
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