lunes, 21 de agosto de 2017

Helsinki. Las pequeñas cosas

Siempre digo que a mí Helsinki la primera vez que la visité me decepcionó bastante, pero que después, cuanto más paseo por sus calles más me gusta, sobre todo cuando voy sola y con mis cosas en la cabeza, pensando en esto, en aquello y en lo de mas allá. Arreglando el mundo, mi mundo.

Me gusta ir descubriendo cosas en las que antes no me había fijado, aunque probablemente había pasado por allí un montón de veces.

Helsinki es una ciudad con edificios modernistas de todo tipo, los hay enormes, algunos parecen mazacotes mostruosos, pero otros están llenos de detalles. Me gustan sus calles, generalmente rectas, más menos anchas, pero pocas callejuelas. Pero si te fijas un poco, en cuanto alzas la vista ves que en todas las fachadas hay pequeños detalles que en un primer momento se escapan, o al menos a mí. Será cosa de la edad o del despiste que llevo incorporado de serie. Y las puertas, eso también lo he dicho antes, me encantan sus puertas.
El foto de abajo, por ejemplo, en la del número 24, ese punto que aparece después del número indica que es el número ordinal, el equivalente a nuestro 24º, en élfico la "º" la ponen abajo.














Estos feos, se encuentran en una de las calles más comerciales de la ciudad, ya te van avisando: "no te despistes, y vete fijando en los detalles de nuestros edificios", jeje.
Hay cafeterías pequeñicas y muy monas donde puedes disfrutar de unos bollos y tartas muy ricas, siento no poder decir lo mismo del café. Al igual que callejeando, callejeando, verás pequeñas tiendas con cosas diferentes, eso sí, prepara la cartera, la tarjeta....
En los meses de verano, sobre todo en julio y agosto hay bastantes actividades al aire libre, pero independientemente de la época del año en la que quieras visitar Helsinki, puedes consultar la página Stadissa.fi donde encontrarás actividades, conciertos o exposiciones que te puedan interesar.












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