lunes, 24 de julio de 2017

Reseteada

Así me siento.
Reseteada cual máquina infernal.
Creo que nunca lo había notado tanto, o sí. La verdad es que no lo sé.
El caso es que después de cuatro años y medio por estas tierras del norte, ya tenía que tener un control bastante potente del idioma. Eso sería lo lógico, pero quienes me conocen bien saben que la lógica y yo, para bien o para mal nunca nos hemos llevado bien. Y si no....que se lo pregunten a Javier, mi profesor de filosofía.
Todos los años, a la vuelta de las vacaciones noto como he perdido vocabulario élfico, hasta ahí normal: has estado de vacaciones, te has relajado, desconectado, y poco a poco por el proceso de inundación vas recuperando lo perdido. Por eso casi me da un pasmo, cuando el viernes pasado me encontré con una compañera de trabajo en el centro comercial. Habíamos aterrizado en tierras nórdicas hacía escasas 48 horas, no había visto la tele local (total, pa lo que hay que ver), ni leído el periódico ni nada. En casa había estado escuchando la radio española (eso hace el retorno mas sencillo), y con los pollos hablo en español. Total, que me crucé de bruces con esta mujer , que todo hay que decirlo es muy maja y sonriente, y me quedé totalmente en blanco. ¡Qué horror!, no me salía nada ni en un idioma ni en otro. De hecho, para comprar tiempo, hasta le di un abrazo (hecho que también quienes me conocen bien saben que doy en contadas ocasiones, aunque para chincharme digan que desde que vivo en Finlandia soy "algo" mas cariñosa). Los niños no acudieron en mi ayuda ni su padre tampoco, así que salí de aquella como pude.No me había recuperado del susto (iba repasando lo absurdo de la situación/conversación) cuando me cruzo con otra, en fin....por lo menos me ha servido para ponerme las pilas antes de volver al trabajo.:).

0 comentarios:

Publicar un comentario