domingo, 29 de mayo de 2016

Maratón de fin de curso

Sin comerlo ni beberlo ya se nos ha pasado otro curso escolar, volando volandito, en un suspirito. Llegado a este punto se me olvidan todos los percances vividos durante el curso escolar que en breve cerraremos. Se me olvida la oscuridad del otoño, el chapapote del deshielo algunas tardes interminables en las que parece que el tiempo no pasa, en las que da igual cuantas veces mires el reloj que siempre marca las dos de la tarde. Me quedo con lo bueno, como si la vida en Finlandia se definieses en dos colores, el blanco del Invierno con los trineos, el patinaje y los paseos por el bosque y lagos helados; y el verde con la explosión de la primavera, y los días cada vez más largos donde da igual a qué hora mires el reloj porque parece que nunca anochecerá.

El caso es que la semana que viene se termina el curso y en el colegio de los mayores, para facilitarnos la recta final se les están ocurriendo unas ideas, que en mi casa definimos como "ideas de bombero retirado" (con todos mis respetos al cuerpo de bomber@s): la semana pasada se inventaron la semana de los colores, que consiste en que cada día las fieras tienen que ir vestidas de un color, el lunes tocó de negro (superado), el martes de azul (chupao), el miércoles de blanco, ese sí que fue difícil, ¡de blanco!, de ese color en esta casa solo tenemos el disfraz de "clon" de starwars o la equipación del Real Madrid. El jueves tocaba mezclar rayas, cuadros, lunares y rombos a más no poder, de donde deduzco que están haciendo algún tipo de terapia con algún mienbro del profesorado, pues yo conozco a más de un adulto que se pondría enferm@ sólo con ver a un niñ@ con camiseta de cuadros, pantalón de rayas y un calcetín de rombos y otro de lunares (de esa guisa fue uno de mis cachorros), no pongo foto para evitar denuncias futuras. Aviso hermanas, no es que vuestros sobrinos hayan sustituido su chándal habitual por pantalones de rayas, bastaba con que el pantalón tuviese alguna que otra línea así que se pusieron el de la selección española, imposible despegarles de su ropa deportiva.
Para la semana entrante, que yo sepa, sólo tenemos alguna que otra variación en el horario: todos los días salen a las 12.00 (hecho sin repercusiones aparentes, pues del cole van directos a las extraescolares hasta que la que suscribe salga de trabajar a las 16.00), y que todos los días pueden llevarse un juguete al colegio; esto si que puede tener algún que otro contratiempo matutino con el "eso no te lo puedes llevar que es mío", "que no, que es mío, que me lo regaló Peran/abuela/fulanito de tal", pero lo superaremos. Creo que ya no hay más fiestas ni teatros ni actuaciones a la vista, ni hay excursiones planificadas para los próximos días. No obstante habrá que estar atent@s al wilma (programa informático a través del cual profesorado y padres/madres de la criaturas establecen comunicación diaria) para evitar sorpresas de última hora.


Nota de la autora: los colores de la bandera finlandesa son el blanco y el azul. El blanco es por la nieve que cubre al país durante el invierno y ¿el azul?, ahora no recuerdo si es por el color del cielo o por los lagos, no sé. Pero pensando pensando.... bien podían haber elegido el verde, que se relaciona con sus verdes y frondosos bosques.

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