viernes, 29 de mayo de 2015

Festival de fin e curso

Fin del cole, volvemos el 12 de Agosto.
El päiväkoti está abierto durante los meses de Verano, pero este año, me quedo con los pollos los 75 días que tenemos de vacaciones y aún me queda cinco extra para mí solita (son las ventajas y desventajas del trabajo temporal). El primer mes ya lo tenemos ocupado con amig@s y familia; para julio y agosto, solo hay ideas, aún nos queda tiempo para pensar.
¡Qué ganas!, en breve me saldrán los pollos por las orejas, pero ahora tengo muuuuchas, muuuchas ganas.
Ayer fue la fiesta de fin de curso de los dos pequeños, canciones y algún que otro bailecillo con el bosque como tema de fondo. Estaban todos y todas muy salaos, aunque se nota que según van creciendo... también va aumentando la vergüenza.
Como ya os conté el año pasado, el día de la fiesta de fin de curso también se entregan los diplomas a quienes pasarán al cole de mayores; para quienes se van también hubo entrega de rosas, besos algún que otro achuchón, y mucha emoción. Y para que luego digan que estas gentes del Norte son fri@s, puedo constatar que dos profesoras no pudieron contener las lágrimas en la entrega de diplomas, hay vídeo que lo demuestra, pero "que no panda el cúnico", reservamos la tortura de los vídeos familiares para las personas más cercanas.
Y ya que sale el tema fotos y vídeos, ayer me entró un cargo de conciencia terrible cuando fui consciente de la presión a la que sometemos a la manada (yo la primera, siempre cámara en mano). En la actuación de ayer estábamos sentados en semicírculo, y desde mi asiento veía tanto a quienes actuaban como las familias invitadas: padres, madres, tios, tías, abuelos, abuelas y demás parentesco. Todo el mundo cámara en mano: de fotos, de vídeo, teléfonos...todo tecnología punta. ¿Es esa la imagen que tendrán los cachorros cuando crezcan?, a la tía Filomena saludando orgullosa con la mano mientras esconde su mejor sonrisa y las lagrimillas de emoción detrás de la cámara,  que pena, penita pena.
Y mañana Sábado nos toca la actuación del primogénito, nos han citado a las 8.30 de la mañana, me parece inhumano que nos hagan estar a esa hora tan tempranera, pero en fin, allí estaremos para ver como debuta el niño pitara.
Debo reconocer que esto de los festivales es mucho más cómodo en Finlandia que en España. aquí los padres y las madres tenemos que implicarnos lo justo, y no es que no me quiera implicar, que siempre me ofrezco. Pero me refiero al tema de los disfraces; recuerdo que en Madrid había que buscar gorros rojos en Navidad, el traje de San Isidro, el disfraz de fin de curso (que cuando había suerte se solucionaba comprando una camiseta, pantalón y alpargatas de un color determinado y aprovechables durante el verano, y en los peores casos había que hacer un desembolso no muy grande, para pagar a alguien que confeccionase los trajes, que luego nunca salían a gusto de todo el mundo) Aquí, no piden nada de nada, se apañan con lo que tienen en el centro y si no, son los y las docentes quienes con cartones, papel pinocho o trapillos varios preparan a los cachorros para tan memorable ocasión, según la edad de cada grupo, también l@s propi@s niñ@s hacen las caretas o complementos.

0 comentarios:

Publicar un comentario