lunes, 1 de diciembre de 2014

Concierto de Navidad

Hemos empezado semana y mes con prisas, retrasos, a menos cinco grados  y SOL, por fin ha vuelto a aparecer.
Hemos amanecido de nuevo 30 minutos más tarde de lo habitual y cuando les digo a los cachorros"venga chicos, que hoy tenemos que hacerlo todo un poco más rápido, que vamos un poco tarde...", el medianillo (el que tiene agenda de ministro), me responde con serenidad y firmeza, <<¿sí?,.¿porqué?, ¿Dónde me llevan hoy?>>, y el chavalín no andaba muy desencaminado, porque si la semana pasada le llevaron a una iglesia cercana a escuchar un concierto para niños, esta semana van: mañana a ver una peli, el jueves no me acuerdo donde y la semana que viene tenemos un desfile de niños con gorro de elfo y farolillos (equivalente a villancicos con gorro de papá Noel o niños y niñas con alas), y otro día tiene que llevar bañador y toalla, ya me enteraré para qué.
A partir de hoy abre cada niñ@ una ventana del calendario de adviento, eso también lo hacían en Madrid, empiezan a practicar para hornear galletas, que nos tomaremos después del desfile de faroles, a planificar vacaciones y si todo va según lo previsto terminarán la semana (igual que la pasada) merendando "puurojuhla", una especie de papilla que a mí me sabe a arroz con leche -algo más soso- y para darle más dulzor le añaden una mezcla entre zumo y mermelada de arándanos; también hay bastantes posibilidades de que terminen cantando el himno, porque en breve se celebra el día de la independencia.fi
En cuanto al concierto fue muy divertido, a mi padre le habría dado un chungo al ver tanta gente congregada en un espacio tan pequeño. Yo creo que estaban allí todas las escuelas infantiles de Vantaa, porque ni en Heureka, ni en el zoo, ni en Seurasaari había visto yo tanto niño y niña juntos por metro cuadrado. Todo estaba muy bien organizado y a pesar del jaleo y los kilos de ropa no se extravió ni criatura ni prenda alguna. Pude ir acompañando a una de las clases de mis cachorros y lo pasamos muy bien. Había dos chicos con instrumentos varios, uno animaba el show y el otro, más paraillo, le seguía el rollo. Los niños cantaban lo que se sabían y lo que no...lo gesticulaban con las manos (en función de grupos y edades), y cuando cantaron " estrellita del lugar" se entregaron en cuerpo y alma.
Yo soy mu tontuca para estas cosas y se me puede caer la lagrimilla (también de risa) aunque los niños que canten no tengan nada que ver conmigo.

0 comentarios:

Publicar un comentario