martes, 14 de octubre de 2014

¡qué bien lo hemos pasado!

¡Divertidísimo!. 
Así han pasado la mañana parte de los cachorros en el päiväkoti.
Jeje, como iba la clase de uno de mis chicharras me he ofrecido a ir como madre ayudanta, y sé que ya lo he dicho, pero es que ha sido muy divertido.
Desde el cole han organizado una excursión para pasar la mañana de manera diferente; la finalidad era enseñarles como transcurre la vida del circo, así aprovechan el tirón de emoción que todavía tienen muchos pollos, después de haber visto hace unas semanas como acampaba el circo cerca del cole, y porque son muchos los que van el fin de semana a ver al "circo Finlandia", que aún tiene su carpa en Helsinki.
 Hay un espacio en Vantaa (taidetalo toteemi) en el que organizan un montón de actividades para los cachorros.
Los pollos se han disfrazado, han sido presentadores del circo por un día, han sido leones, tigres, forzudos y forzudas, príncipes y princesas, domadores y domadoras. Han bailado, cantado, han saltado por un arco de fuego (en el que las llamas eran de papel de seda) y hasta han tenido la oportunidad de subirse a este elefante (que era una mezcla de goma y cartón piedra). Estaban radiantes.
Han observado atentamente lo que había en cada uno de los carromatos y no han parado de reír.
Había una minicarpa en la que podían ver un vídeo de aprendices de circo, con el trapecio, aros, y rodando sobre un barril. Después de ver detenidamente y escuchar lo que les contaban las profesoras  ha empezado el verdadero espectáculo. 
La parte más divertida ha sido cuando la profesora micrófono en mano, se ha transformado en una perfecta presentadora de circo.
Todos y todas se han puesto a desfilar al ritmo de la música, con disfraces, aros y pesas de gomaespuma. Hemos hecho fotos para los padres, madres, abuelos y abuelas, más de 300 (yo tenía la cámara y tengo el dedo flojo), lástima no haber sacado un vídeo.
La mañana ha sido toda una aventura, a primera hora el viaje ha sido en tren y la vuelta caminando por el bosque, disfrutando de una mañana soleada de Otoño en la que no parecía haber dos árboles con los mismos colores.
A buen seguro que hoy han dormido una buena siesta.
El otro día también llevaron a otro de mis cachorros, el espacio era el mismo pero las actividades diferentes. Cuando fue mi medianillo, había dos payasos (uno español y otro chileno), que "hacían mucho el locatis", les hicieron un montón de trucos y juegos malabares y a todo aquel que se animase a hacer alguna peripecia con ellos le regalaron una nariz de payaso. WOW. 

¡Sirkus Saapui!, así se llama.

0 comentarios:

Publicar un comentario