jueves, 12 de junio de 2014

Regalos trampa

Hay una serie de juguetes que debería de estar prohibido regalar, son esos juguetes que suenan y cantan sin parar hasta cuando están guardados en cajas; aquellos que tienen un soniquete o musiquilla que se mete en la cabeza y no hay manera de sacarla; yo creo que a veces suenan hasta cuando no tienen pilas. Puede ser el trenecito, el coche de policía, que aunque se han caído tropecientas veces de la estantería no se rompen ni a la de tres..., la bola del mundo (muy educativa porque te enseña las capitales, los monumentos más representativos y algunas frases y canciones típicas en función de los países), el organillo casio que la vecina regaló a una de mis hermanas cuando tenían ocho años y que sigue sonando como el primer día;sí, aquel que ha pasado de mi hermana a mis sobrinos y de ellos a mis hijos.... y no se rompe... a mi madre le hicieron los ojos chiribitas cuando vio que por fin se deshacía de él y al mismo tiempo hacía feliz a un nieto. Puff y así podría haber una lista interminable, desde el ordenador que habla, el teléfono multifunciones, el cuento que viene con un boli que habla y te dice si respondes bien o debes intentarlo de nuevo; dicen que así los pollos aprenden a leer, a escribir a sumar jugando... puede que sea cierto... pero... ¿a qué precio?, porque creo que mientras ellos aprenden... el resto... vamos perdiendo poco a poco la cordura.

Estos juguetes, normalmente "regalos trampa" siempre te los pasa alguna madre ya desesperada o alguna "presunta amistad", y digo presunta... porque aunque no hay que ser rencorosos.... creo que debería haber apuntado algunos nombres para devolverlos a sus relagadores cuando tuviesen su propia descendencia. A los cachorros les encantan, pero no sé que pensarán algunos vecinos, jejejeje.

Yo, he de confesar que pongo celo o cinta aislante en el altavoz para amortiguar el volumen, porque esa es otra, no tienen volumen graduado....; pero mis cachorros van creciendo, se dan cuenta que suena bajito... y el asuntillo del volumen deja de funcionar; creo que voy a empezar a usar el truco de uno de mis vecinos, sus cachorros bajan al parque siempre con algún juguete sonoro. Sonoro y mareante, supongo que con la esperanza de que vuelva algo deteriorado.

Menos mal que hace no mucho me llegaron, de la abuela patrulla, unos juguetes estupendos, no hacen ruido y nos hacen correr, saltar, trepar a los árboles para desenredarlos, y hasta hiperventilar según el tamaño de los globos.





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